Tu primera vez...

Nos conocimos hace un par de años, creo que si mal no recuerdo fue en febrero, luego que yo regresara de hacer una chamba a la oficina; estabas conversando con un individuo que decía ser mi compañero de trabajo (aun me pregunto que hacías ese día allí, un sábado a las 8 de la noche, una chica con pinta de escolar y con cara de querer jugar).

Ahora que lo recuerdo, nunca nos presentaron, pero nos hicimos amigos, no sé en qué momento y no sé si aun lo seguimos siendo, muchas personas opinaron sobre aquella relación que llegamos a entablar y en muchas ocasiones a estar en desacuerdo; pasamos tardes inolvidables, tirados en el suelo viendo televisión a vista y paciencia de los demás, de los inconformes.

El que nunca nos presentó creo que aun tiene un leve resentimiento hacia ambos, a mi por disque haberte quitado de su lado, y a ti por haber ido tras de mí; la relación entre nosotros funciono casi un año, un año lleno de (en pocas palabras) pendejadas, chupetas, manoseos y tragos de 2 lucas en pleno parque caleta.

Un fin de semana me llamaste para que fuera a visitarte a tu casa, que dicho sea de paso quedaba solo a escasas dos cuadras de mi trabajo, me decías que tenias algo que enseñarme (yo pavo me la creí) Nota Mental: Ingenuo casi siempre; llegue y me recibiste con este uniforme que si hablara… le faltaría lengua para contar muchas cosas, nos besamos y tocamos, saque la blusa que cubría ese infante cuerpo, lo despoje de sus mas intimas y pequeñas prendas, tú hiciste lo mismo, llegamos a tu cuarto e intentamos que pasara lo que queríamos que pasase, ya casi habíamos comenzando con suaves roces de tu piel y la mía… TIMBRE… mierda, no sabíamos que hacer, más que quedarnos callados, rápidamente te vestiste para ver quién era… ohh sorpresa… si era el mismo individuo, cosa que aun me pregunto qué hacia llegando a tu casa un sábado tipo 11 de la noche, en plena lluvia veraniega pudiéndose haber quedado a chupar con sus patas del barrio; lo despachaste rápidamente, pero ya no pudimos hacer nada, ya había acabado la pasión y esfumado el encanto.

Te he vuelto a ver luego de algunos años, ambos hemos cambiado y es más que obvio que también crecido, un día continuamos lo que habías dejado pendiente, pero, ni tu ni yo hemos regresado a aquel momento de los dos, a aquella relación criticada y criticable a pensar de mis confesiones (en algunas ocasiones sinceras) y de tu admitida culpa de nuestro fracaso.