Y es que desde que tengo las crisis de ansiedad, si bien es cierto estas han disminuido un poco (un 25% o 30% siendo optimistas) siempre están las sensaciones que me derivan a llorar, llorar quizá para desahogar, llorar para soltar la presión que siento en el pecho, llorar para tratar de sentirme bien. Es un hecho que no le desearía a nada estas horribles sensaciones que se sienten al momento de una crisis de ansiedad, aquella que cuando se le ocurre aparecer, bloquea todo sentido lógico e invade tu mente, en la mayoría de casos, con pensamientos negativos, hasta destructivos y desmotivadores. Si bien es cierto, llorar puede llegar a ser una terapia de desfogue, algunas veces he llegado a pensar y quizá hasta sentir que derramar lagrimas puede ya no ser reconfortante al 100%, que llorar queda en una sub-capa y que ya no sabes que más hacer para poder sentirte bien; psicológicamente te invaden varias, casi miles de sensaciones, como sensación de ahogo, miedo a desmayarte, miedo a
Concéntrate en ti y lo que te rodea