Ayer he visto cientos de fotos, aquellas que me recordaron los buenos momentos de mi vida, los buenos momentos que pasamos juntos, los momentos que quedarán impresos en un papel fotográfico, pero que cada una de ellas hablan por sí solas, expresando diversos sentimientos, contando diversas historias.
Hace un tiempo atrás, Gianmarco compuso una canción para su padre, -que la canta Gloria Estefan- en la que cuenta cuan valiosa pueda ser la foto de aquella persona que quieres, pero que por cosas del destino, tuvo que partir de nuestro lado, está canción dice por si sola muchas cosas ciertas, cuenta muchas experiencias.
Hace ya casi un año que nos dejaste, que te fuiste de nuestro lado, sin pedir permiso a nadie, sin deberle nada a nadie, hace un año que te fuiste má, y aún me es difícil poder asimilar aquella partida; aquella noche fría, que recordarla me da temor.
Cuando vi tus fotos, me hicieron recordar los buenos momentos, y fue difícil impedir que una lágrima caiga por mi rostro, una lágrima llena de recuerdos e historias, una lágrima aún llena de tristeza. Cuan buenas eran aquellas noches en las que conversábamos sobre lo que paso, y sobre lo que nunca pasará, sobre nuestras propias historias, y sobre las que aun tengo una gran incógnita de su final.
Hace un año que me es difícil ver una foto tuya y recordar las cosas buenas, los buenos momentos, las buenas anécdotas y las buenas historias. Ahora que se llorar también es de hombres, soltar unas lágrimas me ayudan a botar todos mis sentimientos encontrados, a asumir mis propios retos sin miedo a arrepentirme, a decir basta ya.
Esa foto tuya me trae recuerdos, aquellos recuerdos que quedarán guardados en un lugar especial dentro de mí, en mi corazón.
Comentarios